ESTUDIO DE ESCARLATA
Llego a casa como él lo expuso a pie y con el cerebro libre de toda clase de impresiones, empezó con lo natural por examinar la carretera y descubrió las huellas de un carruaje y como él lo pensaba de sus investigaciones, había estado allí en el transcurso de la noche. Por el estrecho de la marca de las ruedas se convenció de que no había sido un carruaje particular, sino de un alquiler. El coche Hansom de cuatro ruedas, que llaman Glowler, es mucho más estrecho que el llamado Brougham. Ese fue el primer punto que anoto, luego avanzo despacio por el sendero del jardín y dio la curiosidad de que trataba de un suelo de ardua, extraordinariamente apto para que se graben en el mismo huellas, comento “a usted le parecerá una simple franja de barro pisoteado, pero todas las huellas que había en su superficie encerraba un sentido para mis ojos entrenados” descubrió las fuertes pisadas de los guardias, pero también vio la pista de dos hombres que habían pisado primero el jardín, así fue como fabrico su segundo eslabón, que le informo que los visitantes nocturnos habían sido dos, uno de ellos notable por su estatura lo que calculo por la longitud de su zancada y el otro elegantemente vestido a juzgar por la huella pequeña y elegantes que dejaron sus botas. Esa deducción quedo confirmada al entrar a la casa tenía delante de el al hombre bien calzado, por consiguiente, si había existido dicho asesinato, que había sido cometido por el individuo alto. El muerto no tenía herida alguna en su cuerpo, la expresión agitada de su rostro le proporciono la certeza de que él había visto lo que le veía encima, cuando se acercó a los labios del muerto pudo percibir un leve olorcillo agrio y llego a la conclusión de que se le había obligado a ingerir un veneno. Dedujo también que lo había obligado a tomarlo por la expresión de odio y de temor que tenía en el rostro, había llegado a ese resultado por el método de la exclusión, porque ninguna de otras hipótesis se juntaba los hechos. A continuación, llego la interrogante de que no había sido robo ya que no lo habían despojado de ninguna de sus pertenencias, se preguntó ¿se tratara de política o mediaba a una mujer? Desde un principio se sintió inclinado a esa última suposición, él pensaba que era una alianza, pero la cuestión quedo zanjada cuando encontraron el anillo, el asesino se sirvió del mismo para obligar a la víctima a hacer memoria de alguna mujer muerta o ausente. Procedió a escudriñar con mucho cuidado la habitación, y el resultado confirmo que las opiniones respecto a la estatura del asesino y le proporciono los detalles adicionales referentes al cigarrillo Trichinopoly y a la largura de sus uñas. Al no ver señales de lucha llego a la conclusión de que la sangre que manchaba el suelo había brotado de la nariz del asesino, debido a la emoción, pudo comprobar que la huella de la sangre coincidía con las de sus pisadas, es raro que una persona, como sea de temperamento sanguíneo sufra ese estallido de sangre por efecto de la emoción por eso se aventuró la opinión de que criminal era, probablemente hombre robusto y de cara rubicunda. Los hechos han demostrado que su juicio era el correcto.
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